Los principales tipos de aislamiento en el hogar

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Si tienes una casa antigua habrás notado que el aislamiento no es el mejor ya que según la época de construcción se han podido usar materiales aislantes no muy buenos o ni siquiera ponerlos. Así que en tu vivienda entrará el frío, el calor e, incluso, el ruido y esto puede afectar a tu confort y salud, además que para remediarlo estarás gastando mucho dinero en calefacción y aire acondicionado.

Aunque tampoco hace falta que tu vivienda sea antigua, también puede ser nueva y que el aislamiento en los puntos más críticos no se haya realizado correctamente. Los puntos más débiles en un edificio en cuanto al aislamiento son las partes que protegen los huecos exteriores como las ventanas, la puerta principal o el tejado.

A diferencia de lo que se piensa la gente, puedes aislar tu casa ya existente sin necesidad de hacer una gran obra y tener todo patas arriba durante bastante tiempo, a veces con una pequeña obra o sin necesidad de hacer obra puedes tener tu casa protegida del frío y del calor.

A continuación, os mostraremos algunos tipos de aislamientos para tu vivienda y comentaremos sus principales características e instalación para que así puedas elegir entre las diferentes opciones la que más se adapte a tu situación.

  • Placas de yeso laminado

La primera opción es la colocación de placas de yeso laminado que incluyen o dan la posibilidad de poner aislamiento como lana de roca o crear una cámara de aire, que también actúa como aislante.

Para su instalación se deberá contactar con los profesionales adecuados para asegurarnos un buen acabado, pero la colocación es bastante sencilla y no es muy duradera ni se crean demasiados residuos como para que sea un gran impedimento.

Otra ventaja es que además de proteger la vivienda térmicamente, la aísla del ruido exterior. El inconveniente es que se pierden centímetros habitables, aunque estemos hablando de entorno a los 7 centímetros, se puede solucionar reduciendo al máximo los espesores de los materiales y encontrarnos en un punto intermedio en el que la protección no es la máxima, pero el espacio perdido sea el menor.

  • Aislamiento insuflado

Otra muy buena opción es el aislamiento insuflado que consiste en rellenar las cámaras de aire vacías de las fachadas de doble hoja o fachadas con cámara con material aislante, de esta manera se evita que el aire y las temperaturas de exterior penetren por la fachada hasta llegar al interior.

“El aislamiento insuflado es una solución que cada vez está cobrando más fuerza ya que en tan solo unas horas o días, dependiendo de la dimensión de fachada a aislar, se puede tener tu casa aislada de la climatología y acústica del exterior”, explican desde Crearsur Aislamientos, empresa especializada en aislamiento en Granada.

En este caso no se pierde espacio ya que el aislante se coloca dentro de la fachada. Además, durante su colocación no se generan gran cantidad de residuos ni polvo u otro tipo de suciedad, evitando así todas las molestias propias de una obra. Los materiales aislantes que se emplean en el insuflado son muy variados y su elección se adaptará a la vivienda y a su solución constructiva pero también a las carencias aislantes a solventar. Entre ellos se encuentra la lana de roca, lana mineral, poliestireno expandido o celulosa.

  • Colocación de tapices

Por otro lado, la colocación de tapices o paneles de madera en las paredes que dan al exterior puede ayudar a aislarnos térmicamente a la vez que rediseñamos y decoramos los espacios de la vivienda. Esta opción no es la ideal ya que aportas peso a la pared y el asilamiento no es total pero sí que puede ayudar en caso de que las estancias afectadas sean puntuales y la pared lo permita. Como ya se ha comentado se puede aprovechar para decorar el espacio y jugar con las texturas, colores, formas y tamaños.

  • Cambio de ventanas

También se puede dar el caso de que las ventanas y puertas sean lo que no esté funcionando correctamente y entre por ahí el frío, el calor y el viento. En esta situación, antes de cambiar las ventanas o puertas por unas con mejores características e instalación, puedes probar a colocar burletes en las puertas y ventanas, que además aislará también los ruidos del exterior.

Únicamente para las ventanas puedes optar por otra solución, empezarás limpiando las juntas con la pared protegiendo la carpintería y pared para no manchar la zona y, después, colocarás masilla o silicona neutra de uso universal, que podrás encontrar en cualquier tienda de bricolaje. Pero en muchos casos es necesario cambiar las ventanas.

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