Ya sabéis que en esta web somos firmes defensores de la tecnología y de todos los avances que nos permite obtener. La sociedad, sin esa tecnología, no sería ni siquiera la mitad de productiva de lo que es hoy y está claro que contar con los más modernos sistemas tecnológicos e informáticos diferencia a las sociedades y economías más avanzadas de las menos avanzadas. No nos extraña, por tanto, que todo el mundo tenga puesta la vista en qué avances se van produciendo en estas materias y los beneficios que permiten obtener tanto a las personas en su vida diaria como a las empresas en el ejercicio de su actividad.
Sin embargo, mentiríamos si dijéramos que todo lo que rodea a la tecnología es positivo. Hay determinadas cosas que afectan a esta materia y que de positivo tienen más bien poco. La tecnología implica problemas en algunos sentidos, problemas que se traducen en verdaderas amenazas para la población. El ciberterrorismo, los hackeos que sufren diferentes empresas con sus respectivas páginas web o diferentes personas en sus cuentas personales de redes sociales, el ciberbullying… son problemas que hay que tener en consideración y que hay que resolver a la mayor brevedad posible.
Instituciones como la Guardia Civil o la Policía Nacional trabajan cada vez con más denuedo en lo que tiene que ver con problemas derivados de Internet y los abusos que se cometen en un espacio como este. Y participar en la resolución de problemas de este tipo llama la atención de los más jóvenes aspirantes a entrar en uno de estos dos cuerpos. Desde Inopol nos han indicado, en efecto, que esta materia es la que más llama la atención de quienes opositan a entrar en la Policía Nacional o la Guardia Civil en función de algunos de los resultados de las encuestas que realizan anualmente entre sus alumnos y alumnas.
Es una verdadera suerte que haya tanta gente interesada en aspectos como de los que acabamos de hablar y que, al mismo tiempo, esté interesada y opositando para entrar en cuerpos como el de la Policía Nacional o el de la Guardia Civil. Los peligros que nos rodean, tanto física como digitalmente, han crecido de una manera exponencial, especialmente en el segundo de esos casos, y lo cierto es que nunca está de más tener toda la protección del mundo para procurar mantenernos aislados de asuntos que pueden ser especialmente graves.
Oposiciones de lo más demandadas
Son muchas las personas que desean entrar en uno de los dos cuerpos de los que estamos hablando:
- En el mes de julio de 2018, el diario El País publicó una noticia en la que se indicaba que eran más de 28.000 las personas que opositaban para acceder a la Guardia Civil. El número de plazas era de 2.030. Todo esto demuestra que acceder a este cuerpo es una de las cuestiones que puede ofrecer una mayor seguridad y estabilidad laboral a las personas. No nos extraña que haya tanta gente interesada en un trabajo así.
- Más recientemente, en marzo de 2021, el portal web de RTVE informaba de que eran casi 17.000 personas las que se iban a examinar para entrar al cuerpo de Policía Nacional. Sigue siendo una cifra alta teniendo en cuenta que no todo el mundo tiene la capacidad física como para superar todas las pruebas que se preparan para los candidatos. Al igual que en el caso anterior, la estabilidad y la seguridad laboral supone un argumento compartido por la mayoría de las personas candidatas. La verdad es que no es para menos.
Las instituciones, sin excepción, deben servir para dar respuesta a las demandas que se van generando en la sociedad con el paso de los años. En el caso de la Guardia Civil o de la Policía Nacional, está claro que cumplen con ese cometido puesto que ya contienen departamentos específicos orientados a combatir amenazas generadas como el ciberterrorismo, el hackeo de páginas web o el ciberbullying. Y resulta tremendamente útil que haya mucha gente que quiera acceder a estos cuerpos para trabajar precisamente en materias como de las que estamos hablando. Sin duda, mucha gente encontrará más protección en el mundo digital gracias a eso.
Personas malas siempre las va a haber, eso es inevitable. Y se van a encontrar en entornos en los que, si pueden, van a hacer daño a cuanta más gente mejor. Por eso hay que emplear más recursos y a más gente en todo lo que esté orientado a proteger a la gente vulnerable. Internet es un mundo fantástico, eso está claro, pero hay que saber que conlleva riesgos y hay que encontrar maneras fiables de combatir esos riesgos. A día de hoy, podemos decir que la consecución de esos propósitos es algo real y que eso hace que nuestra sociedad sea un poquito mejor que la de hace algún tiempo.