La certificación de las empresas aumenta las ventas.

Comparte este artículo

En un mercado tan competitivo como el que tenemos, contar con certificados que acrediten la calidad de los productos o servicios que vendemos, aumentan las ventas y el número de clientes.

Los gestores de E.F.C. Spain, una empresa certificadora para la industria y los servicios que opera en nuestro país, opinan que al certificar una empresa se demuestra que se esfuerzan en ofrecer el mejor producto o servicio posible para el cliente. Sus artículos superan los estándares de calidad mínimos estipulados para el mercado, acreditados por un informe elaborado por auditores independientes.

Veamos la importancia que tienen los certificados de calidad con algo tan corriente como puede ser instalar una calefacción de gas en un domicilio. Para empezar, debemos partir de que la empresa Gas Natural, Naturgy, como se le conoce actualmente, no instala calefacciones. De eso se encargan los instaladores independientes.

Que un instalador se presente como empresa colaboradora de Gas Natural, no indica nada. Solo que está habilitado por la compañía para tramitar altas de gas y variaciones en los contratos.

Para empezar, buscamos que la caldera que va a proveernos de agua caliente y va a regular la temperatura de la calefacción tenga el sello de AENOR, la Asociación Española de Normalización y Certificación. No sabemos exactamente qué significa eso, pero nos aporta un plus de tranquilidad y seguridad. Una caldera en mal estado puede ser un aparato peligroso. Si cuenta con algún certificado de calidad, nos da la impresión de que estamos más protegidos, puesto que el aparato ha superado todas las pruebas de calidad de la Unión Europea.

Lo mismo sucede con la empresa que nos va a colocar la instalación. Si los instaladores exhiben un certificado ISO 9001, están dando a entender que se trata de una empresa solvente y profesional, que va a observar las medidas de seguridad precisas para hacer una instalación adecuada.

Contar con un certificado de calidad a las empresas les supone una inversión. Pero también es una garantía de trabajo. Cuando contratamos un servicio o compramos un producto, queremos que este sea de calidad. Si está corroborado por un certificado, mejor.

Además, una empresa con certificación puede subir el precio de sus productos. Ya que está acreditado que cumplen con las normas de consumo.

Entremos a ver más detenidamente este asunto.

¿Quién efectúa las certificaciones?

El portal Infoautónomos nos aclara que las certificaciones no están concedidas por ningún organismo público. Si no por empresas privadas que están acreditadas como auditoras por parte del gobierno.

El proceso de certificación se inicia a instancia de la empresa interesada. Esta debe valorar qué certificados necesita, en función del sector en el que opera y de la imagen que quiere transmitir a los consumidores.

Una vez tomada esta decisión, se pone en contacto con una empresa certificadora. Esta inicia un proceso de verificación para asegurarse de que la empresa cumple todos los requisitos para obtener el certificado.

Si aprecia que existe alguna deficiencia, siempre le puede dar instrucciones a la empresa para que las resuelva en el menor tiempo posible. Digamos, que las empresas certificadoras también cumplen una función de consultoría.

La empresa certificadora realizará todos los trámites para conceder el certificado en cuestión. Este suele estar inscrito en registros de ámbito autonómico, nacional y europeo. En primera instancia, la empresa que ha concedido la certificación es la responsable de que los requisitos del certificado sean ciertos. No le interesa tramitar certificados irregulares, ya que está en juego la pérdida de su licencia.

Por otro lado, es frecuente que la empresa certificadora haga un estudio de mercado y les proponga a sus clientes aquellos certificados que mejor le pueden ayudar a conquistar sus objetivos empresariales.

Algunos de los certificados más habituales.

La web de la empresa Ferrovial aclara que la gran mayoría de los Certificados de Calidad están regulados por la Organización Internacional de Estandarización, I.S.O., con sus siglas en inglés.

Esta institución es una organización no gubernamental en la que están representados 167 países y cuya función principal es sugerir estándares de calidad mínimos para equiparar la calidad de los productos a nivel mundial.

Cada uno de estos países adapta los estándares a su legislación nacional. En España, de esta labor se encarga AENOR.

Quizás, el certificado de calidad más conocido es el I.S.O. 9001, que se aplica a todos los sectores. Estos son otros certificados de calidad que suelen contratar las empresas:

  • ISO 14001 – Sistema de gestión ambiental: Es una norma internacional que establece los requisitos para la gestión ambiental. Está orientado a empresas comprometidas con la sostenibilidad y el cuidado con el medio ambiente.
  • ISO 45001 – Sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo: Este estándar aborda la seguridad e higiene en el trabajo. Por su importancia, debería afectar a todas las empresas, pero solo va dirigida a aquellas que dan un paso adelante en este campo.
  • ISO 22000 – Sistema de gestión de inocuidad alimentaria: Es una norma internacional para garantizar la seguridad alimentaria en la cadena de suministro. Es aplicable a la industria alimentaria y empresas relacionadas con la producción y distribución de alimentos.
  • ISO 27001 – Sistema de gestión de seguridad de la información: Establece requisitos para proteger la información sensible de las empresas, de sus clientes y de sus proveedores. Es crucial para empresas que manejan datos confidenciales y buscan proteger la seguridad de la información.
  • UNE 166002 – I+D+i: Esta es una certificación española para la gestión de la I+D+i (Investigación, Desarrollo e Innovación). Va dirigido a empresas dedicadas a la investigación y desarrollo.
  • EUREP GAP – Buenas Prácticas Agrícolas: Promueve prácticas agrícolas sostenibles y respetuosas con la gestión responsable de los recursos naturales.
  • EMAS – Eco-Management and Audit Scheme: Es un sistema de gestión ambiental europeo que promueve la mejora continua con la intención de reducir el impacto de la actividad económica en el medio ambiente.
  • Certificación CE – Conformidad Europea: Indica que un producto cumple con los requisitos de seguridad establecidos por la Unión Europea. Es aplicable a una amplia variedad de productos, desde juguetes hasta maquinaria industrial.

Las ventajas de la certificación.

La certificación hay que verlo como parte integrante de una estrategia de empresa. No es un requisito excluyente, ni nada por estilo. Estas son algunas ventajas que pueden reportar los certificados de calidad sobre la imagen y funcionamiento de una empresa:

  • Compromiso con unos valores. Al intentar adquirir una certificación, la empresa se compromete públicamente en que va a luchar por observar determinados principios. Esto pueden ser desde la protección de sus consumidores hasta el respeto por el medio ambiente.
  • Transparencia en la gestión. Para obtener el certificado debe aceptar la auditoria de una empresa de certificación. Algunos certificados, para ir renovándolos, requieren un control periódico para asegurarse de que la empresa sigue cumpliendo los requisitos del certificado.
  • Reconocimiento corporativo. El personal que trabaja en la empresa se identifica con una serie de valores, que constituyen la filosofía de la empresa y se comprometen, a un nivel, en llevarlos adelante.
  • Revalorización de la marca. Este enfoque también tiene un efecto dentro del sector. Las empresas de la competencia y los clientes valoran a la marca por su compromiso con determinados valores.
  • Confianza de los clientes. Al manifestar la empresa una filosofía determinada, también se gana la confianza de los clientes, los cuales la perciben como una empresa comprometida. Prefieren, en muchos casos, comprarle a ella que a la competencia.
  • Aumento de ventas: Si aumenta la confianza de los clientes, también aumentan las ventas. Digamos que la empresa se ha convertido en un referente en el sector.
  • Mejores resultados: Como todo en el panorama empresarial, hay que medirlo en función de los objetivos. Adoptando esta estrategia se consiguen mejores resultados que operando al margen de todo.

Certificados medioambientales.

Como vemos, la preocupación por el cuidado del planeta sobrevuela este tema y este artículo. La concienciación ecológica se ha arraigado con fuerza en el conjunto de la sociedad. Estamos preocupados por proteger el medio ambiente y exigimos a empresas y autoridades que den un paso adelante en este campo.

Hemos visto las orejas al lobo. La ecología ya no es un asunto de unos pocos jóvenes alternativos. Estamos viviendo en nuestras carnes los efectos del cambio climático. Restricciones de agua en un país europeo como España, problemas de salud derivados del uso de productos químicos en la alimentación, contaminación por plásticos, etc.

Que las empresas adopten un compromiso con el cuidado del medio ambiente es un valor en alza. Algo que valoran positivamente los clientes. Esto implica reducir la huella de carbono, emplear energías renovables en la producción y apostar por embalajes reciclables y reciclados.

Cualquier tipo de empresa, con independencia del sector, puede adoptar una posición responsable con el planeta. La obtención de un certificado medioambiental representa que este compromiso es firme. Que no se va a abandonar a las primeras de cambio.

La certificación de las empresas es un enfoque que va más allá del beneficio inmediato a cualquier precio. Algo, que a la larga, repercute en el buen funcionamiento de la empresa y en sus resultados.

Compártenos