La verdad es que si eres una pyme o un autónomo, sabes de lo que estamos hablando. Ahora mismo el panorama económico de este país, queda demostrado que la agilidad y la flexibilidad marcan la diferencia entre crecer o desaparecer. Es decir, el poder tener financiación rápida puede decidir si triunfas o no.
Las pequeñas y medianas empresas (pymes) saben de lo que estamos hablando. Todas ellas están cambiando radicalmente su forma de financiarse, aunque yo diría que no les queda otra, que se han visto obligadas a hacerlo. Así, todos tenemos en la mente la imagen tradicional del empresario acudiendo a su banco de toda la vida con un plan de negocio bajo el brazo. ¿Verdad? Pues como todo en la vida, y como cantaba la gran Mercedes Sosa, todo cambia.
Hoy en día esto no es así, son cada vez más las pymes que optan por entidades financieras independientes para obtener liquidez, financiar proyectos o adquirir maquinaria. ¿Cómo? Pues es lo que vamos a intentar contarte hoy en este artículo, y es que quizás puedas tener aquí la solución a las puertas que se cierran de los bancos.
Llamada a los bancos
Todo ha cambiado sí. Ahora mismo el endurecimiento de las condiciones crediticias por parte de los bancos es tremenda. Yo creo que todo viene de la famosa crisis de 2008 donde los bancos se pegaron un buen batacazo. Ahora todo ha cambiado y si quieres que un banco te suelte dinero, lo que tienes que hacer son trámites largos, casi eternos. Además, las exigencias excesivas de garantías son muy duras, te ponen unos intereses poco competitivos. Y parece que todo está enfocado a las grandes empresas, no piensan en la pyme ni en el autónomo.
Yo siempre recuerdo que en el banco me pedían casi más papeles que cuando monté la empresa de transporte logístico. Pues bien, lo que hice fue ponerme a trabajar con una financiera. De esas que me adelanta las facturas y en 48 horas tengo el dinero. No tengo que esperar a que mi cliente pague en 60 o 90 días. Y ya os puedo decir que es todo un alivio, y que así sí salen las cuentas, ya que es algo que ya ha llegado a los tribunales.
Soluciones a medida
Y es que, no tuve más remedio que actuar. Frente a las trabas bancarias, las entidades financieras independientes ahora ofrecen productos más adaptados a la realidad de las pymes. Hablamos con la empresa Work Capital, que entre las cosas que nos dicen que más agradecen sus clientes es permitir anticipar el cobro sin necesidad de esperar hasta la fecha de vencimiento, consiguiendo liquidez de manera inmediata, algo que les da la vida a los autónomos.
Una de las principales ventajas, como nos aseguran desde esta empresa, es la del anticipo de facturas (factoring). Esto me permite acceder al dinero antes de que los clientes paguen. En mi caso, también es muy importante es el renting de maquinaria y tecnología. Ahora, en lugar de adquirir activos con grandes inversiones a las que no se puede llegar, las empresas podemos usarlos pagando una cuota mensual. Mucho más cómodo y tranquilo de cara a un futuro.
Ahora lo importante es la financiación rápida y personalizada. Y lo haces muchas veces sin necesidad de avales personales o activos como garantía. Estos servicios no solo agilizan el flujo de caja, sino que también reducen riesgos y mejoran la planificación financiera, algo que es básico para el buen rendimiento de una empresa.
Además, el proceso suele ser 100% digital, con respuestas casi inmediatas y condiciones más transparentes. Por lo cual, ya te puedes olvidar de eso de llamar a la ventanilla una y otra vez, y hacer la típica visita que te decíamos antes
Un beneficio para la pyme
La consecuencia más clara de esta evolución es el crecimiento, y es algo que vas a notar de inmediato. Yo he visto que muchos negocios que antes veían frenadas sus operaciones por falta de liquidez ahora pueden invertir, contratar y ampliar mercados con mayor seguridad. También hay un componente psicológico.
Los empresarios ahora tienen más control y menos dependencia de los bancos que muchas veces los han dejado de lado, y que ahora seguro que se acuerdan (o no) de haberles cerrado las puertas.
Y yo ahí lo dejo, no es una amenaza, pero sí una advertencia clara. Las pymes representan más del 90% del tejido empresarial en países como España. Por eso, ignorarlas o dificultarles el acceso a financiación es perder una parte esencial del motor económico. Mientras tanto, las financieras independientes siguen ganando terreno, consolidándose como socios estratégicos de los pequeños empresarios, y después de contar lo de hoy, es algo que no me extraña. ¿Y a ti?