Dentro de todos los tratamientos dentales que existen, algunos requieren de una pequeña intervención quirúrgica dental, por la que el paciente tiene que pasar por una recuperación y unos cuidados determinados para asegurar un buen resultado.
Si bien se trata de pequeñas intervenciones quirúrgicas que se pueden hacer en la misma consulta del dentista y de corta duración, es importante saber que el paciente debe tener especial cuidado en las horas y días posteriores a la misma. Para asegurar que la recuperación se lleve a cabo de la mejor manera posible y se eviten efectos secundarios como infecciones.
Es por eso por lo que en el artículo que vas a leer a continuación te vamos a dar algunas pautas de cómo cuidar tu boca tras una cirugía oral o cualquier intervención que requiera de unos cuidados mínimos.
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Morder una gasa durante los 20 minutos posteriores a la intervención
Nada más terminar la operación, hay que colocar una gasa en la zona que ha sido intervenida. Normalmente se requiere de la ayuda de la lengua para presionar sobre la zona para un mayor efecto, alrededor de unos 20 minutos.
Este pequeño gesto ayuda a prevenir cualquier posible sangrado y también a la formación de un coágulo para que cicatrice mejor. Si el sangrado continúa, se debe cambiar la gasa y continuar presionando hasta que la sangre desaparezca.
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Aplicar frio en la zona afectada o intervenida
Esta acción es más bien sencilla y efectiva para aliviar el dolor y actúa como antiinflamatorio. Los pacientes tener miedo de los posibles efectos secundarios posteriores a las intervenciones quirúrgicas a nivel estético, ya que la zona tiende a inflamarse.
Para bajar esta inflamación basta con aplicar unos cubitos de hielo envueltos en un trapo, durante 15 minutos sobre la zona afectada. O si lo prefieres, puedes usar bolsas de gel frío, que sueles tener en el congelador.
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Seguir las pautas del tratamiento analgésico
La prescripción de analgésicos es utilizada para minimizar las molestias ocasionadas por la cirugía. Hay muchos pacientes que evitan medicarse en lo posible, y abogan por auto medicarse. Pero no tomar la medicación prescrita puede ocasionar la ralentización en la recuperación de la zona intervenida.
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Prestar atención a la dieta en los primeros días después de la operación
También tienes que cuidar la alimentación después de la operación.
- No debes tomar alimentos o bebidas excesivamente calientes, ya que el riesgo de sangrado aumentaría.
- Comer alimentos blandos durante unos días que no exijan hacer mucha fuerza en la mordida y no cueste trabajo ingerir.
- Mantener unas medidas durante las primeras semanas: no ingerir cosas dulces, frutos secos, alimentos que contengan semillas pequeñas o alimentos con texturas pegajosas.
- Hay que prestar especial atención también a la dieta en las semanas posteriores a la operación. Una buena nutrición es vital para favorecer la cicatrización. Es por ello que se recomienda la ingesta de alimentos ricos en vitaminas, comer frutas y verduras.
Puede que con todas estas restricciones no sepas muy bien qué comer. En ese caso te recomendamos ver este vídeo de YouTube de Odontoblog en el que explican qué se puede comer.
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Cuidar la zona durante el cepillado y el ritual de limpieza dental
En las horas posteriores a la intervención es mejor que la zona no se toque. Pero al día siguiente ya se puede realizar un poco de higiene bucal, teniendo en cuenta algunas consideraciones:
- Se debe utilizar un cepillo de cerdas suaves.
- Realizar una limpieza lenta, suave y constante, poniendo especial atención para que sea efectiva.
- En el caso de que la intervención haya terminado con puntos de sutura, hay que extremar el cuidado con el cepillado en las zonas con puntos, aunque si se puede evitar, mejor hacerlo una vez que se hayan retirado definitivamente.
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Evitar a toda costa el consumo de tabaco y alcohol todo lo posible
En el caso de los pacientes fumadores, es recomendable fervientemente reducir el consumo de tabaco, sobre todo dentro de las 24 a 48 primeras horas. Durante los siguientes días, si no se puede evitar el consumo de tabaco, al menos hacerlo de forma controlada.
“El tabaco retrasa el proceso de cicatrización y hace que aumente el riesgo de infecciones. También hay que indicar que el calor del cigarrillo hace que aumente la inflamación y por tanto el dolor. Así como los químicos pueden afectar al proceso de curación”, explican desde HQ Tenerife Clínica Dental, centro odontológico de confianza en Granadilla de Abona y Playa de las Américas.
En cuanto al alcohol, prácticamente lo mismo. Evitar el consumo durante los primeros días ya que dificulta considerablemente el proceso de cicatrización.
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Acudir de nuevo al dentista o centro de salud para retirar los puntos
Bajo ningún concepto se deben retirar los puntos de forma autónoma y por decisión propia. Para ello es importante acudir a la clínica, donde se revisará primero si es el momento de soltarlos y se hará con el material y el protocolo sanitario adecuado.
Como ya has podido comprobar, son pasos fáciles de seguir y que ofrecen a cambio grandes beneficios para una pronta recuperación tras la cirugía dental y que se dé en las mejores condiciones.