Con el objetivo de reducir el número de interinos y cubrir las plazas de funcionario que están vacantes desde hace años, el gobierno ha cambiado el sistema de acceso a la función pública para el 2024. Ha establecido 3 sistemas de selección de personal, con carácter excepcional, solo para ese año. Te explicamos en qué consisten.
Las oposiciones a funcionario es una de las principales salidas profesionales en sectores como la sanidad y la docencia. La principal opción laboral para estudiantes de carreras de humanidades y algunas de ciencias como matemáticas.
En un mercado laboral inestable como el que tenemos, la opción de ser funcionario público ofrece una estabilidad, en cuanto a un trabajo de larga duración y una remuneración estable, que difícilmente encontramos en el ámbito privado. En el proceso de selección del personal fijo de las administraciones públicas se valoran mucho más los conocimientos de los aspirantes de lo que lo hacen las empresas privadas, lo que lo convierte en un sistema de selección más justo. Este año, y el que viene, representan una oportunidad única para aquellas personas que aspiran a un tipo de trabajo de estas características.
Aunque las medidas aprobadas en el Real Decreto 408/2022 del 24 de mayo están pensadas para las oposiciones que se convoquen en el 2024, consideramos oportuno exponerlas ahora, puesto que para presentarse a unas oposiciones con opción de obtener plaza, es necesario prepararlas al menos con un año de antelación.
Los profesores de Preparador P.T. online, una academia especializada en preparar oposiciones a maestro de pedagogía terapéutica, nos explican que por primera vez en la historia de las oposiciones en nuestro país se establecen 3 sistemas diferentes para acceder a una plaza de funcionario. Uno para estabilizar a una parte de los interinos, otro para cubrir las plazas que llevan vacantes antes del 2016, y el sistema tradicional, para reponer las plazas que se van quedando libres.
Sistema de estabilización. Reducir el número de interinos.
Para reducir el número de interinos, las oposiciones que se convoquen con este objetivo, el año que viene, consistirán en un concurso oposición, no eliminatorio, en el que tendrá un peso importante el tiempo que se lleve trabajado como interino en la administración pública. Es un método para hacer que los trabajadores, que llevan muchos años haciendo sustituciones, tengan una plaza definitiva.
En las administraciones públicas de nuestro país hay un porcentaje de interinos muy alto. La web estadística Ep Data señala que el 23,4% del personal que trabaja para las entidades públicas tiene esta condición. Entre la administración del Estado, las Comunidades Autónomas y los ayuntamientos, en España hay 607.500 interinos.
Si se compara con los funcionarios de carrera, los que tienen plaza fija, que según esta web son 1.453.815, representan un 42%. Evidentemente, esto supone un problema de temporalidad, en el mismo seno de la administración. La Unión Europea exige que el porcentaje de interinos en España se reduzca al 8%.
Las comunidades autónomas donde más interinos hay son Cataluña, con más de 98.000, y Andalucía, con 89.500. Madrid y la Comunidad Valenciana tienen en torno a 78.000 interinos cada una. Más de la mitad de las comunidades autónomas tienen un porcentaje de interinaje superior al 25%. Cataluña, Valencia, Euskadi y Navarra superan el 30%.
Los sectores donde más interinos hay son sanidad, con un 43,66% y enseñanza infantil y primaria, los maestros, con 31,57%.
La figura del interino se ideó para cubrir suplencias, como bajas por enfermedad o excedencias, por medio de bolsas de trabajo. Sin embargo, esta modalidad laboral en España se ha sobre-utilizado. Contratando a interinos, en los hechos, para sustituir plazas que deberían cubrirse con oposición. La razón es muy sencilla. Un interino hace el mismo trabajo que un funcionario, pero tiene menos derechos laborales.
De entrada, sale más económico, puesto que cobra menos, y en cierta medida se esfuerza más, ya que tiene sobre su cabeza la espada de Damocles, de que en cualquier momento puede ser despedido. Esta política laboral de las administraciones públicas ha despertado las alarmas en Europa. No consideran admisible que un país como España, funcione de esta manera.
La reducción del número de interinos en el 2024 se realizará mediante la convocatoria de oposiciones por el procedimiento de estabilización. Consistirá en una parte de examen y otra parte de méritos o baremo. La parte de examen no es eliminatoria, pero tendrá un peso ponderado de entre el 40 y el 60% de la nota final.
La parte de la oposición consta de tres ejercicios, en el caso de la docencia consistirá en desarrollar un tema del temario, resolver un caso práctico y preparar una programación didáctica.
Cubrir plazas de larga duración.
Para cubrir las plazas vacantes de funcionario, que se encuentran libres antes del 1 de enero del 2016, se ha decidido hacerlo por medio de un concurso de méritos. Es decir, no hay examen oposición. Se tiene en cuenta, principalmente, el tiempo trabajado para la administración.
Para hacernos una idea de las plazas que existen de este tipo, el S.E.P.R.I. (Servicio de Información para el Profesorado Interino) informa que en el 2023, solo en Andalucía, se van a cubrir 3287 plazas por este procedimiento.
Esto incluye la provisión de puestos de funcionario en colegios de educación primaria, colegios de educación especial, institutos de bachillerato, Formación Profesional, escuelas de artes y oficios y conservatorios.
Algunos de los servicios públicos que más profesionales ocupan, como sanidad y educación, son competencias delegadas a las comunidades autónomas. La razón de que se hayan acumulado tal número de plazas se debe a que los gobiernos autonómicos no han convocado oposiciones en los últimos años, o lo han hecho en un número inferior al necesario.
Muchos profesionales se quejan de que la asistencia sanitaria es insuficiente para la población o que hay un ratio elevado de alumnos en las aulas de primaria y secundaria. Es cierto que hemos vivido unos años duros de recortes sociales, en los que se ha invertido menos recursos de los necesarios para prestar un servicio digno a la población. Recortes que aún no se han revertido completamente. Pero lo cierto es que estas plazas vacantes de larga duración se han suplido, en su mayoría, con personal interino. Por eso, ahora, se pueden cubrir definitivamente sin necesidad de recurrir a una oposición.
Los criterios que se valoran en un concurso de méritos están fijados en el decreto de convocatoria y pueden variar de una comunidad autónoma a otra. A grandes rasgos, podemos decir que lo que más peso tiene es el tiempo trabajado como interino para las administraciones públicas. También se considera, aunque con un menor peso, si se ha trabajado en el sector privado, dentro de la misma rama. Es decir, una enfermera interina que se presenta a un concurso de méritos puede alegar el tiempo que ha trabajado en una clínica privada, pero siempre se le considerará menos que los meses o años que ha estado haciendo sustituciones en un hospital público.
Otras cuestiones que suelen valorar son los másteres o cátedras, los cursillos de formación y reciclaje y el título concedido por la Escuela Oficial de Idiomas en aquellas comunidades autónomas con lengua cooficial.
Cubrir plazas de corta duración.
Estas son las plazas, que de forma natural, se van quedando libres en la administración, y que es necesario reponer. Quedan vacantes, principalmente, por jubilación del funcionario titular de la plaza. Estas se cubrirán por concurso – oposición y en el decreto de convocatoria debe señalarse explícitamente que se efectuará por el procedimiento de reposición.
Este es el modelo de oposición que habitualmente se convoca. Consta de una parte de examen, que es eliminatoria y suele representar el 60% de la nota final, y otra parte de méritos, que solo se valora entre aquellos que han aprobado el examen.
En el 2024, en las oposiciones a maestro, por ejemplo, el examen constará de dos partes: Una, el desarrollo de un tema del temario, y la segunda, la presentación de una unidad didáctica. Las comunidades autónomas pueden establecer un tercer ejercicio, que consistiría en resolver un caso práctico.
Solo en aquellos que han conseguido una puntuación superior a 5, se valoraran los méritos adjuntados. Esto es una diferencia con las oposiciones que se convoquen por el sistema de estabilización en el 2024, donde la parte del examen no es eliminatoria, y donde los méritos, si así lo estipula la comunidad autónoma, puede tener un mayor peso en la nota final.
Cabe recordar que aprobar una oposición con un 5 nunca te asegura la plaza. Las plazas convocadas se cubren por orden de puntuación final, examen más concurso, hasta cubrir todas las vacantes. Si por casualidad, cosa que no es lo habitual, hubiera menos aprobados que plazas, estas se quedarían libres para proveer en posteriores convocatorias.
Todo augura que el 2024 será un año en el que se convoquen bastantes oposiciones. Eso es una buena noticia para el país, puesto que se crean puestos de trabajo de calidad y una oportunidad que no deben dejar escapar aquellas personas que desean trabajar de funcionario.