Cada vez son más quienes desean obtener una licencia de navegación en España

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Uno de los elementos geográficos que tiene una mayor capacidad para llamar la atención de propios y extraños es el mar. La inmensidad de kilómetros que abarca, la cantidad de agua que contiene y los misterios que encierra son motivos más que de sobra para que haya muchas personas que se encuentren enamoradas de él. Por eso no nos extraña que, durante prácticamente todos los momentos del año, haya personas que aprovechen sus días libres para desplazarse a una localidad cercana al mar. Y es que este es un símbolo de tranquilidad que puede tener una contribución interesante en lo que respecta a olvidarnos de la rutina diaria.

Son muchas las personas a las que no les vale quedarse en una playa y observar el mar a unos metros de distancia. Este perfil de gente necesita subirse a una embarcación y disfrutar del mar dentro de él, navegar sobre sus aguas y sentir cómo las olas o las corrientes mecen el barco o barca sobre la que la propia persona se sitúa. Se trata de una experiencia que recomendamos a todo el mundo y que no vamos a olvidar fácilmente. Sabemos que quienes viváis cerca de la costa estaréis más acostumbrados a ello, pero a la gente del interior seguro que le resulta una experiencia altamente gratificante.

Teniendo en cuenta que nos encontramos en un país que cuenta con unos 8.000 kilómetros de costa en función de lo que nos dice el Instituto Geográfico Nacional, no es de extrañar que España sea una de las naciones en las que más gente se monte en un barco, ya sea por disfrute o para trasladarse a otro lado. Lo que es evidente es que somos prácticamente una isla (solo la conexión física que mantenemos con Francia a través de los Pirineos nos impide serlo tanto a Portugal como a nosotros) y en las islas ya sabéis la relevancia que tiene un medio de transporte como el que estamos comentando.

Todo esto hace que la necesidad de navegar sea grande dentro de nuestro país. Una de las tendencias que se vienen acrecentando en los últimos años durante los periodos vacacionales de los españoles tiene que ver con la navegación en barco o barca. Son muchas las personas que suelen reservar un paseo en barca cerca de la costa a la que han acudido durante ese periodo vacacional porque entienden que esta es una de las actividades que les puede ofrecer una mayor relajación y una experiencia que merezca la pena recordar. La verdad es que les entendemos perfectamente.

Como es evidente, no todo el mundo puede coger una barca y navegar por el mar como si nada. Para poder hacerlo hay que estar acreditado y disponer de una serie de conocimientos que son útiles para mantener la seguridad tanto de la embarcación como de sus ocupantes en todo momento. Hay una serie de requisitos para ello, que son los que podéis encontrar en este enlace que os proporcionamos y que nos conduce directamente a la página web del Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible. Como veis, las funciones que se describen requieren del aprendizaje de una serie de procesos y funciones que no van a encontrarse al alcance de alguien que no se intente preparar para ellas.

Navegar por el mar está empezando a ser considerado como un arte y ya se ha convertido en una de las actividades preferidas por parte de las personas que se encuentran de vacaciones. Aunque no todo el mundo tiene la capacidad de dirigir un barco o una barca, sí que está aumentando el número de personas que tienen interés en aprender a realizar una actividad como esta porque se trata de un servicio cada día más demandado y hay mucho futuro dentro de ese negocio. Así lo han venido constatando desde Atar Cabos, entidad encargada de dar formación náutica a todas aquellas personas que están interesadas en obtener el título PER o PNB.

Una de las características que tienen en común todas aquellas personas que están deseando aprender a pilotar un barco o barca es que son jóvenes y ya no necesariamente hombres. La media de edad en lo que respecta a una profesión como de la que estamos hablando se está reduciendo de una manera muy importante, lo cual era un objetivo que se venía persiguiendo desde el sector durante los últimos años. El porcentaje de mujeres que están luchando por obtener esta titulación también ha crecido y eso nos está ofreciendo la posibilidad de que el sector náutico disponga de una riqueza humana todavía más grande de la que ya podía hacer gala antes.

Todas las personas que se encuentran en este proceso también tienen otra cosa en común: que han visto una oportunidad clara de desarrollo personal dentro de un sector que en España es muy importante y al que mucha gente tiene un gran respeto. Teniendo en cuenta que los paseos en barca son un elemento de disfrute cada vez más habitual durante las vacaciones de la gente y que para llevarlo a efectos necesitan los servicios de un profesional, está claro que las oportunidades laborales dentro del campo de la náutica van a ser muy interesantes de cara a los próximos años. Creemos que las personas que han optado por elegir esta opción no se han equivocado en absoluto y que tienen todas las posibilidades del mundo para acceder más pronto que tarde a un puesto de trabajo bien remunerado y estable.

Una experiencia para personas de todas las edades 

Una de las grandes ventajas que van asociadas a la navegación por recreo es que es una actividad que le va a sentar de perlas a toda la familia. Ya sabéis que a los más pequeños les suele encantar todo lo que tenga que ver con el agua, ya sea piscina o mar. Ellos y ellas son quienes quizá más van a disfrutar de una experiencia como de la que estamos hablando. De hecho, muchas de las familias que suelen contratar un servicio como del que estamos hablando tienen niños y niñas pequeñas a las que les encanta pasar unas cuantas horas sobre las olas del mar.

En el caso de las personas adultas, una experiencia como esta puede ayudar de una manera bastante interesante a dejar de lado algunos de los problemas que atañen a la vida diaria y que suelen estar ligados a preocupaciones de índole laboral o de falta de tiempo. Esta es una manera fantástica de desconectar de la realidad y encontrar una paz mental que nos pueda faltar durante una semana en la que estemos cargados y cargadas de trabajo. Vale el mar hace las veces en muchas ocasiones de elemento que nos equilibra y son muchas las personas de mediana edad que se muestran totalmente agradecidas al hecho de poder salir a disfrutar de una experiencia como la de navegar tranquilamente por el mar.

¿Y qué podríamos decir de las personas ancianas? A causa de haber nacido en un período en el que la carestía era la nota dominante en un montón de situaciones cotidianas, muchas de ellas no han podido disfrutar de situaciones que hoy son comunes, como la de montar en barco o en avión. Teniendo en cuenta la altura de la vida en la que se encuentran, para vosotros su único sentido debe ser el de disfrutar al máximo de su tiempo y encontrar el modo de sacar partido de cada segundo. Surcar los mares creemos que es una opción que les puede ayudar mucho en ese sentido. Se merecen el disfrute total de cada día y mucho más.

Si ya habéis vivido una experiencia como la que os hemos descrito a lo largo de todos estos párrafos, seguro que estaréis de acuerdo con nosotros en que se trata de una actividad de lo más recomendable para personas de todas las edades. Si todavía no habéis tenido la oportunidad de disfrutar de un paseo en barco o barca por el mar, os recomendamos encarecidamente que la próxima vez que os encontréis en un lugar de costa os planteéis realizarla de la mano de una persona que tenga la licencia para hacerlo. Seguro que vais a querer repetir y que vais a encontrar esa sensación que estáis buscando al viajar cerca de la playa.

¡Y, por cierto! Esta no es una actividad que sea propicia solo durante el verano. Hay momentos del año situados dentro de las estaciones de otoño y primavera que también son ideales para dar una vuelta en barca por el mar. El mes de octubre, en el que todavía no hace demasiado frío, o el de mayo, en el que todavía no padecemos el calor extremo de los meses de verano, son dos ejemplos perfectos de ello. La mayoría de la gente sigue prefiriendo salir al mar en verano y lo comprendemos a la perfección, como no podía ser de otra manera. Pero no os agobiéis si durante el verano no habéis tenido la oportunidad de escaparos a la costa y disfrutar de una experiencia como esta. La primavera y el otoño, como ya os decimos, son momentos perfectos también para una actividad como la navegación.

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