Aquí tienes la manera de rentabilizar mejor tu tiempo en el trabajo

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Dicen que el dinero lo puede comprar todo. Puede ser verdad, pero hay aspectos de la vida que van más allá. Os cuento lo que me pasó hace unos meses cuando mi hija Nerea cumplió tres años. En esa edad que ya está para comérselos, pero que se dan cuenta de todo lo que ocurre a su alrededor. Cuando estábamos en plena celebración, llegó el momento de soplar las velas. Todo era felicidad.

Pero justo en el momento en el que se suele decir “pide un deseo”. Ella, con la sinceridad de su edad y el atrevimiento, soltó un “este año lo que he pedido es que estés más tiempos conmigo”. Se hizo el silencio. Un silencio que en mi cabeza se convirtió en un redoblar de tambores. Era increíble que una niña de tres años me hubiera dado de lleno en mi problema. Y es que a veces no somos conscientes de lo que estamos haciendo con nuestra vida. Después, ya más calmados, hablamos con la niña. Ella nos dijo que es que se sentía sola, y que veía como otros padres llevaban a sus hijas al parque o a jugar y ella no. Pues llevaba toda la razón. Fue ese punto de inflexión el que me sirvió para hacer recapacitar sobre qué estaba haciendo con mi vida.

Mala organización

Analizándolo con mi mujer, nos dimos cuenta que la verdad es que no estábamos tanto tiempo trabajando, sino que estábamos mal organizados. Así que la idea era sacar mejor rentabilizar a las horas que hacíamos en el trabajo para luego no tener que hacerlo en casa. O lo que es lo mismo, uno de los problemas que siempre existe en las empresas españolas, la falta de productividad. Y es que ahora que se habla de cambiar la jornada laboral a menos horas, sale a relucir de nuevo el tema. Realmente no deberíamos estar tantas horas en el trabajo, pero también es cierto que las que estamos tenemos que ser más productivas.

Mi mujer es una apasionada, casi enfermiza de las hojas de cálculo, así que decidió hacer una para conocer dónde se nos iba el tiempo y cómo podíamos mejorarlo. Y la verdad es que en mi caso me ha servido mucho.

Lo que tienes que hacer

Después de analizarlo, nos dimos cuenta que cuando tú entras a trabajar tienes que tener claro una cosa, hay que establecer metas y prioridades de cada día.  Y es que si tienes claros los objetivos que quieres alcanzar en el día, se puede planificar de manera más efectiva y enfocarse en las tareas más importantes. Es  tan fácil como hacerte una lista al comienzo de tu jornada laboral de cosas que quieres terminar antes de salir.

Ahora bien, para llegar a cumplir estos objetivos, lo que tenemos que hacer es eliminar distracciones que nos pueden suponer no llegar hasta el objetivo. Es el momento de evitar ocupar el tiempo en actividades no productivas. Por ejemplo, está certificado que son muchos los trabajadores que se dedican a navegar por internet o revisar constantemente el teléfono móvil. SI eliminamos estos detalles, nos va a permitir aprovechar mejor las horas de trabajo.

Tenemos que aprovechar las nuevas tecnologías y una gran idea que hablamos con mi jefe fue de la imponer una aplicación de registro de jornada laboral. Al principio algunos compañeros eran reacios, quizás porque tenían algo que temer, pero en mi caso estuve encantado.  Fue poner la aplicación de TimeNet, y oye, como que las cosas mejoraron, porque así sabíamos quien estaba cumpliendo con sus objetivos. Además, viene muy bien para organizar las vacaciones y todo tipo de papeleo.

Otro aspecto vital es el de aprender a delegar responsabilidades a otras personas. No podemos permitir que nos echemos todo el trabajo a las espaldas. Esa frase de “la empresa no es tuya”, es algo que nos tenemos que aplicar. Si sabemos repartir bien el trabajo, eso nos va a permitir liberar tiempo para poder dedicarlo en las tareas más importantes y estratégicas. Y es de ahí donde vamos a sacar tiempo.

También hay que saber organizar el espacio de trabajo. Una recomendación que a mí me vino muy bien fue el de mantener un espacio de trabajo ordenado y limpio. Entre otras cosas porque vamos a poder encontrar mejor las cosas que buscamos y no perderemos varios minutos en buscar eso que “sé que anda por aquí, pero ahora no lo encuentro”.

Por último, no todo es trabajar. Durante la jornada laboral, hay que realizar pausas cortas que nos van a ayudar a recargar las pilas. Seguro que nos viene muy bien para mejorar la concentración y evitar el cansancio, tanto mental como físico. Con estas pautas seguro que vamos a rendir mejor a lo largo del día.

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