¿Qué necesito saber para dedicarme al cuidado de mis mayores?

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Todos nos hacemos mayores, y por desgracia, no todos tenemos la suerte de llegar a muchos años conservando la salud física y mental que nos permita valernos por nosotros mismos.

Muchas familias se sienten desbordadas cuando sus padres se hacen mayores y requieren algunos cuidados específicos o una atención plena durante todo el día. Dichas familias, acaban contratando a una enfermera o cuidadora, o internándonos en centros de día o residencias de mayores. Es una idea que a muchos se les pasa por la cabeza y que en cambio otros no consideran buena, ya que a ninguno nos gustaría estar en un sitio alejados de nuestro hogar y nuestra vida por muy mayores y enfermos que estemos.

Bien es cierto que hay personas que se dedican a cuidar a estas personas y hacen que pasen una buena vida, ya que son cariñosas y atentas y acaban dándole mucha atención a dichas personas, incluso puede que más de la que recibirían en casa. Pero por desgracia a muchos de los hijos o nietos de estas personas, les acaban haciendo sentir como una carga por ocupar tanto tiempo de sus ajetreadas vidas.

Afortunadamente, no todo el mundo piensa así, y sienten que dedicar el tiempo y atención necesarios para sus padres o abuelos es un regalo, dado que ellos cuidaron de nosotros cuando éramos bebés y nos ayudaron a crecer cuando éramos más vulnerables. Además, muchas personas aman pasar el tiempo con su familia y no ven algo malo el hecho de cuidarles o darles algunas medicinas. Tomar esta decisión es honorable y conlleva saber informarse adecuadamente y obtener ayuda de profesionales si fuera necesario, por lo que, si te has preguntado de qué manera puedes ayudar a tus padres o abuelos para hacer bien tus tareas, quédate sigue los siguientes consejos.

¿Cómo ayudar a nuestros mayores emocionalmente?

La parte emocional es clave en este asunto y lo primero que debemos desarrollar es una clara empatía hacia la situación que están viviendo. Pongámonos en su lugar ¿Cómo nos gustaría que nos tratasen, si no escucháramos bien, no viéramos bien o no pudiéramos andar?

  • La empatía nos ayudará a entender cómo se sienten.

Como hemos dicho, la empatía es de los aspectos más importantes a tener en cuenta por una persona que está cuidando a otra. Saber ponernos en el lugar de la otra persona nos ayudará a saber cómo actuar y hablar, ya que no debemos hacer lo que no nos gustaría que nos hicieran.

Muchas de estas personas están experimentando dolores que no sabemos qué intensidad tienen y que quizá si los sufriéramos, nos mostraríamos incluso peores que dicha persona. Están luchando contra cosas que no sabemos, así que es importante respetarlo a la hora de tratar sus problemas. De hecho, se están haciendo incluso cursos de empatía para ayudar a los mayores, como los que están realizando en Teruel que podemos ver en la siguiente noticia de la RTVE.

  • La paciencia es muy importante.

Hay muchas situaciones, problemas y enfermedades que puede estar enfrentando dicha persona, y ante todo debemos tener paciencia y cariño a la hora de tratar con ellos. Muchas veces nos harán repetir las cosas o explicar cosas que para nosotros parecen lógicas, pero debemos de ser pacientes y entender que esta persona tiene una edad y está pasando por un proceso complicado de salud. Si perdemos la paciencia, no solo les haremos sentir mal a ellos, si no a nosotros también, por lo que es importante saber respirar y contar hasta 10 aunque nos sintamos malamente muchas veces. Buscar maneras de desconectar y desahogarnos con nuestros seres queridos, puede ayudarnos a sentirnos mejor y aliviar la carga emocional que esto conlleva.

-No debemos en ningún momento hacerles sentir una carga.

El peso psicológico es el peor, y hacer sentir a una persona que es una carga puede ser muy perjudicial para su salud, tanto, que puede hasta empeorar su enfermedad.

En su lugar, debemos hacerles sentir todo lo útiles que puedan, escuchar y hacerles participar en las actividades que hagamos a diario, tanto en casa como en sus cuidados.

Cuidarnos a nosotros mismos es igual de importante.

Al igual que los cuidamos a ellos, debemos cuidarnos a nosotros mismos. El trato que recibirán nuestros padres se verá reflejado en cómo nos cuidamos a nosotros. No debemos descuidarnos en ningún momento ya que debemos estar fuertes para ayudar a nuestros mayores. Cuidar a padres mayores enfermos en casa puede ser un desafío, pero también puede ser una experiencia gratificante y enriquecedora.

¿Cómo podemos cuidarnos a nosotros mientras los cuidamos a ellos? A continuación, dejamos algunos consejos que puedes seguir:

  1. Es bueno aprender sobre su condición de salud.

Infórmate lo más posible sobre la condición médica de tus mayores, ya que así podrás entender mejor sus necesidades y cuidarlos de manera efectiva. Debes estar también familiarizado con su medicación y su tratamiento.

Saber qué sufren y cómo podemos ayudarles es muy importante para no andar dando palos de ciego, además, nos aliviará saber qué cosas podemos hacer para ayudarlos en lugar de sentirnos perdidos ante esta situación, ya que, si empeoran, podemos culparnos fácilmente a nosotros mismos de ello.

  1. Sé compasivo con ellos y contigo.

Tus mayores pueden estar pasando por una situación difícil, y por supuesto necesitan de tu paciencia y comprensión para adaptarse a su condición de salud, pero debes ser compasivo contigo mismo. Estás pasando por un mal momento y es muy duro tratar con alguien que está enfermo o desvalido, por lo que, no dejes a un lado tus sentimientos y cuídate como harías con ellos.

  1. Mantén una comunicación abierta.

Mantén una comunicación abierta y honesta con tus padres sobre sus necesidades y sentimientos. Escúchalos activamente y trata de satisfacer sus necesidades en la medida de lo posible. Esto te ayudará a identificar correctamente sus necesidades y te brindará más espacio para ti y tus asuntos, ya que, de lo contrario, estarás haciendo lo que creas conveniente sin entender bien qué es lo mejor para ellos ya que no tenéis comunicación.

  1. Busca apoyo.

Busca apoyo en amigos, familiares o en profesionales de la salud. No tengas miedo de pedir ayuda si te sientes abrumado o necesitas un descanso.

  1. Cuida de tu salud.

Asegúrate de cuidar de tu propia salud y bienestar mientras cuidas a tus padres. Busca tiempo para hacer ejercicio, comer bien y descansar adecuadamente.

Cuidar a padres mayores enfermos en casa puede ser un trabajo desafiante, pero con paciencia, compasión y cuidado, puedes ayudar a mejorar su calidad de vida y hacer que su experiencia sea más cómoda y placentera.

Adapta tu hogar a tus mayores.

Adaptar la casa para nuestros mayores es una tarea muy importante para asegurar su seguridad, comodidad y bienestar. Para adaptarla y permitirles hacer su vida más fácil podemos seguir los siguientes pasos:

  • Mejora la accesibilidad de toda la casa.

La casa debe ser accesible para ellos en todo momento, especialmente si tienen problemas de movilidad. De esta manera podremos desplazarnos mejor junto a ellos y nos será más cómodo trasladarles en el caso de que no puedan hacerlo ellos mismos.

  • Elimina los obstáculos.

La casa debe estar libre de obstáculos que puedan dificultar el movimiento de tus mayores. Elimina alfombras, cables sueltos, muebles innecesarios y objetos que puedan representar un peligro de tropiezo.

  • Cuida la iluminación.

Es importante que la casa esté bien iluminada haciendo hincapié en las áreas donde pasan más tiempo. Puede ser necesario instalar luces adicionales, interruptores de luz de fácil acceso y sensores de movimiento.

  • Ajusta la altura de los muebles.

Los muebles deben ajustarse a la altura de los mayores para que puedan sentarse y levantarse sin dificultad. La cama, el sofá y la silla deben estar a una altura que sea fácil de alcanzar y levantarse.

  • Cuidado con el baño.

El baño es un lugar común de caídas entre nuestros mayores, por lo que es importante adaptarlo para su seguridad. Puedes instalar barras de agarre y placas de ducha.

  • Mejora la seguridad en general.

Es bueno que la casa esté equipada con los sistemas de seguridad adecuados, como detectores de humo, alarmas de seguridad y sistemas de monitoreo de cámaras.

Productos que facilitan la movilidad.

Además de adaptar la casa, existen muchos productos que nos permiten ayudarles a tener una mayor calidad de vida y más comodidad.

Cuando pensamos en productos que facilitan la movilidad pensamos en sillas de ruedas, pero hay más productos que pueden ayudarles y que sin duda les serán muy útiles en su día a día. A continuación, nombramos 3 que no puedes dejar pasar:

  1. Bastones.

Algo tan básico como un andador o un bastón puede suponer un gran apoyo para nuestros mayores a la hora de caminar.

  1. Elevadores de escaleras.

Pueden instalarse para ayudarles si tienen dificultad para subir y bajar escaleras. Son una buena opción para aquellos que quieren seguir utilizando todas las áreas de su hogar sin tener que cambiar a un lugar más accesible.

  1. Camas articuladas.

Las camas articuladas pueden ajustarse para ayudar a aquellos con problemas de movilidad a levantarse y acostarse más fácilmente. Pueden proporcionar un mayor confort y apoyo mientras se descansa y duerme. Si estás pensando en adquirir una ¡que no te frene el precio!, ya que en la empresa Cuidaria puedes incluso alquilarlas con opción a compra.

Esperamos que nuestros consejos te hayan ayudado acerca del cuidado que puedes ofrecer a tus mayores. Recuerda que ante todo una buena actitud es clave para su cuidado y siendo tu familia estamos seguros de que el trabajo traerá una dulce recompensa a tu corazón.

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