5 consejos para ayudar a una persona con adicción al alcohol

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El consumo de alcohol es un fenómeno socialmente aceptado que de hecho forma parte de una gran cantidad de culturas. De hecho, hoy día hay muchas personas que realizan un consumo excesivo de alcohol a diario y a lo largo del tiempo terminando por adquirir una dependencia a esta sustancia.

Esta situación acarrea graves consecuencias para la persona, pudiendo ocasionar graves problemas de salud o incluso llevar a la muerte. Se trata de algo que muchos familiares sufren por alguien de su entorno y no saben cómo actuar, por lo tanto, en este artículo te vamos a dar una serie de pautas útiles para que familiares y amigos puedan encontrar soluciones para conseguir abordar el tema o conseguir pedir ayuda.

El consumo sin control y frecuente de alcohol puede ocasionar consecuencias dramáticas, pudiendo generar cirrosis hepática, hígado graso o incluso, disfunción renal. Daños sobre estos órganos, lo cuales pueden no tener solución y llevar a la necesidad de un trasplante o incluso ocasionar la muerte por culpa de la destrucción de muchos tejidos. En muchos de los casos, la persona puede llegar a entrar en coma etílico o incluso a la muerte por culpa de un paro cardíaco.

  1. El entorno debe reconocer el problema

En primera instancia, aunque parece algo lógico, hay que tener en cuenta que no debes justificar o ignorar la conducta y el consumo desmesurado de la persona con el alcohol. Esta persona padece un trastorno con el cual realiza un consumo de alcohol que es peligroso para la salud, bebiendo en grandes cantidades, teniendo sus consecuencias a corto y largo plazo.

Es importante, tener siempre en cuenta este punto, ya que el sujeto puede que sea consciente del problema pero también, puede que no, y para eso está la familia o los amigos.

  1. Debes mantener un grado de control

La persona que sufre de alcoholismo es alguien que sufre grandes dificultades para controlar la ingesta de alcohol, siendo una pérdida de control lo más definitorio de este trastorno. Y no es cuestión de tratar de ejercer un control paulatino de cada gesto que esta persona haga, pero sí que resulta aconsejable mantener un control sobre su situación. Una de las formas de hacerlo es gestionando el dinero que esta persona gasta a diario, de tal manera que se puede controlar la cantidad que el sujeto lleva encima y se gasta en comprar bebidas alcohólicas para su consumo.

Y sí, no es la forma definitiva de control sobre la persona, ya que esta en situaciones de desesperación podría hacer lo que fuera necesario para conseguir el dinero por otros medios o fuentes o incluso ser invitado, por alguien. Pero esta gestión sí que puede ser de gran ayuda para empezar a controlar los hábitos de esta persona, limitando así la compra de alcohol.

  1. Adopta una posición de ayuda y no de culpa

“Puede ser muy fácil que la frustración y el dolor que causa el estado de un amigo, pareja, familiar o ser querido cercano, o su conducta o ausencia perceptible de intención de cambiar nos lleven a culparlos de la situación. Y en ningún caso debes adoptar esta posición. Debes ver sentirte como un punto de apoyo y una persona que va ayudar a su ser querido a salir de esa situación”, explican desde el centro de desintoxicación “Despierta”, centro de desintoxicación en Barcelona.

Como explican estos profesionales echarse la culpa no es algo que sea de ayuda para la persona alcohólica, si no que puede generarles más inseguridades y una sensación de rechazo. Lo más probable es que esto lleve a la persona a beber más para evitar el malestar de sentirse culpable en lugar de hacerle ver las cosas desde un punto de vista más optimista y objetivo.

No es cuestión de fingir que no pasa nada, sino de tratar el tema de una forma más directa pero desde una actitud más empática que permita acercarte al tema de una manera más sencilla y colaborativa.

  1. Realiza la aproximación al tema en un momento de sobriedad

Otro de los aspectos también a tener en cuenta lógicamente pero que puede llegar a ser difícil de llevar a cabo es cuando la persona que sufre alcoholismo está en un estado de plena sobriedad, ya que si este está ebrio y con un comportamiento irracional puede llegar a resultar violento. Tratar el tema en estado de embriaguez no tendrá el efecto deseado, por lo tanto, es mejor esperar a que esta persona este en sus cabales, con capacidad de reflexión y pudiendo captar toda la información que se le cuenta.

  1. Vigila cómo te comunicas

La preocupación, si existe, debe expresarse y suele ser muy útil mencionar algunas de las conductas que te parecen malas o preocupantes. Cuéntale lo que piensas pero desde un punto de vista objetivo y haciendo uso de la empatía, buscando una conversación agradable, preguntándole él porque de ciertos actos, el motivo de su actitud, pero recuerda hacerlo siempre, desde el respeto, y sin resultar muy autoritario ni demandante.

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